MARIPOSAS



MARIPOSAS

Llueven mariposas en mi alma.
Las intento coger, una a una,
para que vuelen libres,
pero tienen las alas cortadas.
Son de un tacto delicado,
como lo son mis dedos al intentar cogerlas.
No llegarán a ver la luz del sol,
sus lágrimas las ahogarán de pena.
Por fuera parecen con vida
pero por dentro son un desierto.
Solo son aullidos en mi interior
que no me dejan dormir.
Palabras sin sentido en mi mente.
Una cuenta atrás corriendo por mis venas.
Su cielo, estará siempre vacío de colores,
y su arcoíris solo llevará el color gris.
Tan gris como este poema,
escrito en mi amanecer más infausto,
en mi atardecer cegado,
en mi noche más febril.

Junio 2017
Antonio Rodríguez

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